Las puertas son una parte importante en la fachada de casa, por lo que es importante mantenerlas lo más cuidadas posible. Por ello, si queremos renovar la apariencia de nuestras puertas tenemos que hacerlo con las herramientas adecuadas.
Si queremos darle una mejor apariencia a nuestras puertas, tenemos que hacer una serie de cambios para que puedan lucir llamativas. Las puertas tienen a envejecer con el paso del tiempo y con las lluvias, por lo que siempre vendrá un retoque en su pintura.
Es esencial que elijamos la misma tonalidad para toda la puerta. Si queremos hacer una redimensión de la misma, entonces debemos contratar a un experto en este tipo de trabajo, para poder tener el mejor acabado posible. Lo importante es poder dejar la mejor apariencia a esta entrada de la casa.
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Pasos a seguir para pintar una puerta de madera
Los pasos que debemos seguir para poder pintar de forma correcta una puerta de madera y obtener los mejores resultados son los siguientes:
Paso 1: escoger el color de la pintura
Antes de empezar a pintar una puerta de madera, lo primero que debemos hacer es escoger el color. Este punto es importante, ya que debemos comprar suficiente pintura para que no tengamos que no nos llevemos sorpresas.
Si nos quedamos cortos con la pintura y al final no nos alcanza para pintarla entera, tendremos que comprar más, y corremos el riesgo de que no haya más pintura de esa misma tonalidad. Quedaría mal si se nota un cambio en el color.
Paso 2: desmontar la puerta
Es necesario desmontar la puerta para poder trabajar en ella cómodamente. Por lo que lo primero que hay que hacer es quitar los herrajes, las bisagras y también las manillas.
Todos estos elementos se deben quitar para no pintarlos durante el proceso, ya que se vería mal. Si la puerta es grande y pesada, entonces lo mejor es que otra persona te ayude. Este paso debe realizarse con sumo cuidado.
Paso 3: lijar la puerta
Es recomendable que se lije la puerta, ya que dará un mejor acabado. Se puede lijar con una lijadora eléctrica o mediante un trozo de lija. Esto hace que la superficie quede más lisa y visualmente se vea mucho mejor.
Las lijas se pueden conseguir en ferreterías, al igual que la pintura. Cuando termines de lijar la puerta, tienes que limpiar todos los restos de madera que haya quedado. Lo mejor es hacerlo mediante una aspiradora pequeña o con un trapo húmedo.
Paso 4: aplicar la pintura
Antes de iniciar este paso, tenemos que comprobar el espesor de la pintura y para ello vamos a utilizar un palito de madera y vamos a remover todo el bote para que pueda quedar repartida toda la mezcla de pintura. Si vemos que es demasiado espero pintar, podemos echarle una pequeña cantidad de agua.
Llega la hora de aplicar la pintura de madera, este es el paso más sencillo pero a la vez más complejo. Lo primero que debemos hacer es escoger con qué herramienta vamos a pintar la puerta, con brocha o rodillo.
Cada producto tiene sus propias ventajas y su manera de usarlo. También podemos usar los dos, el rodillo para las superficies más planas y la brocha para poder pintar aquellos bordes o zonas con los que no se puede llegar con el rodillo.
Si decidimos utilizar la brocha, debemos entonces solo cubrir de pintura el primer centímetro y se echa la pintura encima de la superficie de la puerta. Nunca debemos hacerlo en el borde.
Si utilizamos el rodillo, debemos meterlo por completo en el bote de pintura y cargarlo, de modo que al pintar haya suficiente producto. Debemos pintar la puerta de forma vertical y repasar varias hasta que no quede esas líneas propias del rodillo.
Hay que tratar de que quede una pintura lo más homogénea posible y que no se vean líneas de pintura, las cuales nos pueden dar más trabajo a la hora de lijar. Una vez hemos terminado de pintar, dejamos secar durante una hora como mínimo.
En el tiempo que transcurre el secado, debemos intentar que nada caiga encima de la superficie, pues estropeará parte del trabajo que hemos hecho. También podemos ayudarnos con una secadora si contamos con una, para acelerar este proceso, si no contamos con suficiente tiempo.
Pero también puedes aprovechar el calor del sol y secarla en tu patio o terraza. De esta manera se secará rápidamente y sin utilizar electricidad. Lo ideal es que puedas obtener los mejores resultados de todo este trabajo.
Si has pensado en pintar tu puerta de varios colores, lo ideal es que puedas tapar con cinta aquella zona que irán de un determinado color y que no se mezclen con la otra. Esto da excelentes resultados.
Puedes aprovechar para pintar el marco de la puerta antes de colocar la puerta. Esto se realiza colocando cinta de carrocero para no manchar el resto de la pared. Esto hará que tengamos un trabajo más completo.
Paso 5: lijar la puerta
Una vez se haya secado la pintura, repasamos toda la puerta con una lija de grano. No se debe de utilizar mucha presión a la hora de lijar, porque puede dar como resultado un mal acabado.
Antes de pasar esta lija, debemos asegurarnos de que la pintura es totalmente seca, porque si resulta que la pasamos estando la pintura fresca se estropeara el acabado.
La pintura es una forma muy económica para darle una nueva vida a las puertas. Cambiarlas saldría mucho más caro. Puedes contratar a un profesional si ves que es una tarea demasiado complicada.
En GRUPO IRTUCASA contamos con expertos en obras y reformas para que puedas poner tu casa como desees. Podemos hacer un estudio previo de las instalaciones para recomendarte todos los cambios útiles que puedes hacer.
Puedes contactarnos a nosotros a través de nuestro formulario de contacto y te haremos un presupuesto sin ningún compromiso.